Sobre el autor
Hanif Kureishi (1954, Londres, Inglaterra) de origen pakistaní, filósofo, guionista, escritor de novelas, teatro, cuentos. Su obras se han adaptado al cine y series de televisión. Actualmente se encuentra recuperándose de un accidente que casi le cuesta la vida y lo ha tenido inmovilizado, pero se mantiene activo escribiendo/dictando lo que será su próximo libro sobre esta experiencia que lo mantuvo en cama de hospital por varios meses.
Reflexiones íntimas
Si hay algo que puede fascinarme es un libro me haga sentir que eso que le sucede al protagonista también me puede pasar a mí. Las lecturas como «Intimidad» de Hanif Kureishi me hacen voltearme a ver de una manera que en la vida cotidiana no reparo en ello, al menos no lo reflexiono, y es que ¿qué pasaría si descubro que ya no amo a la persona con la que vivo? Que es insoportable la vida diaria, que he descubierto el amor con alguien más, alguien con quien jamás hubiera pensado estar, pero ¡oh, sorpresa! Dejar a la pareja, de alguna manera también es dejar a los hijos, no nos engañemos, la vida no será igual para ellos, entonces, ¿qué elijo?
Hanif pone en palabras claras y reflexivas estas disquisiciones de la vida cotidiana que pasan, es así, no es que te cases con alguien y formes una familia pensando en un divorcio y abandono de hogar, ¿cierto? No, formamos familias, nos casamos, hacemos planes a futuro, hacemos viajes, ahorramos y nos endeudamos con una casa pensando en el porvenir. En algún punto, inevitable podría decir, caemos en cuenta de que todo eso no nos llena y que queremos algo diferente, otra cosa, estar en otro lugar y hay que tomar decisiones dolorosas aunque necesarias.
![](https://ensayosminimos.com/wp-content/uploads/2023/09/img_20230919_160305957.jpg?w=768)
Puede ponerse en entredicho la decisión del protagonista: abandonar a su pareja y su familia, pero ¿y qué pasa con el deseo? Ese es irrefrenable, no se va a ir a ninguna parte por mucho que se le reprima. Se desea lo que se desea, te puedes contar la historia de querer algo que se supone que debes querer, pero lo cierto es que la lógica y el deseo no suelen ir de la mano.
«…¡Qué perturbador es el deseo! Es un demonio ue nunca duerme ni se está quieto. El deseo es travieso y no se pliega a nuestros ideales, y por eso tenemos tanta necesidad de ellos. el deseo se mofa de todos los esfuerzos humano sy los hace dignos de consideración. el deseo es el anarquista primigenio y el primer agente secreto; no es sorprendente que la gente quiera verlo arrestado y a buen recaudo. Y justo cuando creemos que lo tenemos bajo control, nos defrauda o nos llena de esperanza. el deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas, más vales ser idiota que fascista.» (pp.43-44)
Hanif nos lleva por la historia de un hombre que ha decidido que es el momento de marcharse. Ya no puede estar más en esa casa viviendo esa realidad que él mismo construyó. El punto decisivo fue su última infidelidad: Nina, de quien se ha enamorado y le ha mostrado otras formas de vivir. No sabe si funcionará o si regresará al poco tiempo con la cola entre las patas, pero sabe que lo que vive ahora es insostenible.
Confesar su infidelidad te pone en un lugar difícil de digerir como lector, y es que, incluso como lectora no pude evitar juzgarlo, es la cultura, es la forma en cómo fui educada, es el terror de que me suceda a mí, tanto como Susan, su esposa, como parecerme a él. Esa es la maravilla de la literatura, te hace cuestionarte, si terminas un libro y no ha cambiado algo en ti, tal vez no sea un gran libro en realidad o no te involucraste con la lectura con verdadero compromiso.
«He intentado convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero no tiene por qué ser una tragedia. Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar constituye una infidelidad…, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.»(pp. 9)
«Intimidad» habla de la intimidad propia, de sus pensamientos más hostiles, los titubeos, algunas retrospectivas sobre la vida familiar, tanto la de origen como la que tiene con Susan y su hijos. Pero también habla de ser fiel a ti mismo, de la ruptura interna, no sólo la obvia y del dolor causado a la otra persona. Sin duda es un relato íntimo, personal, en que cualquier persona, lectora comprometida por supuesto, puede empatizar en algún punto con el personaje.
Un gran acierto es la voz narrativa siempre en primera persona, en realidad todo sucede en tan solo un día y una noche, muy poco sucede en el mundo externo, todo acontece en el mundo interno.
«Esta es la noche más triste, porque me marcho y no volveré. (…)
No pienso volver a esta vida. Me resulta imposible. Tal vez debería dejar una nota para decírselo: Querida Susan: no voy a volver…»(pp7)
En conclusión
Me gustó, la disfruté, me hizo preguntarme cosas personales y también sociales, lo mucho que se estigmatiza a la persona que abandona, o se va, o decide divorciarse. Las pasiones humanas son irracionales y tratamos de darle sentido de alguna manera. Tal y como lo dice el título de la obra, es un libro íntimo, no hay héroes ni villanos, ni nadie gana en realidad, hay pérdidas y hay ganancias, probablemente más pérdidas:
«Sólo se me ocurre pensar en lo maravillosa ue en ocasiones puede ser la vida en este mundo. ¡Qué daño se pueden hacer dos personas !¡Y qué placer se pueden dar!» (pp.143)
Bibliografía
Kureishi, H. (2015) Intimidad. Anagrama.
En este link se puede dar seguimiento de lo último del autor desde su accidente a finales del año pasado. Son su crónicas desde el hospital: