El Gran Gatsby, un ícono de la Generación perdida

Contexto: Fitzgerald

Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) fue un escritor estadounidense que perteneció a la llamada Generación perdida (Lost Generation), que corresponde a los escritores norteamericanos que vivieron y sobrevivieron a la Primera Guerra Mundial y a los cambios que con ello vinieron: la transformación social, económica y política que arrolló a Norteamérica trayendo consigo nuevas formas de vida. El término de Generación perdida fue acuñado por la escritora, también estadounidense, Gertrude Stein.

Fitzgerald vivió intensamente esos ajustes sociales, en medio de la fiesta, el alcohol (prohibido entonces en Estados Unidos), la fama y los clubes de jazz; así como con sus largas estadías en París, algo típico en los artistas de los años veinte. Muchas de sus obras reflejan este estilo de vida, mostrando la decadencia de la clase alta y las adversidades de la clase baja americana. Los fabulosos años veinte fue una época en la que el mundo trataba de recuperarse del trauma de guerra y la manía y la depresión permeaban el ánimo general.

EL GRAN GATSBY: «Gatsby? Who Gatsby?

El Gran Gatsby (1925) es su novela más conocida y, por lo tanto, su novela más exitosa. La historia está contextualizada en 1923 y relata la historia de Jay Gatsby, un multimillonario conocido por dos peculiaridades: por ofrecer las más grandes y extravagantes fiestas en su mansión del West Egg; y por el misterio que rondaba a su alrededor, ya que, nadie en realidad sabía de donde provenía este hombre y cómo había conseguido tal fortuna. El misterio era tal, que la mayoría de la gente ni siquiera lo conocía en persona. Gatsby se manejaba en el halo del misterio, la elegancia y la ostentación. Había hecho más que fortuna y fama, había creado un personaje, se había hecho mítico.

La historia es narrada en tercera persona por un narrador testigo, Nick Carraway, un joven oficinista que, tras su regreso de la guerra, busca establecerse en una vida normal de clase media. Sin saberlo, termina siendo el vecino de Gatsby, al rentar la pequeña casa de al lado del magnate. Nick, es un personaje mancuerna en esta historia, al convertirse en el celestino de Gatsby quien está profundamente enamorado de Daisy, su prima. Daisy fue el gran amor de juventud de nuestro protagonista, previo a su partida a la guerra. Daisy no lo esperó y a la primera oportunidad se casó con Tom Buchanan, un joven adinerado y de afamada familia, que podía solventar el estilo de vida de la desesperada mujer.

Tom y Daisy Buchanan

He aquí un maravilloso acierto del autor: representar las personalidades de los personajes de manera excepcional. Si bien el libro no está lleno de largas descripciones, cada personaje está bien delineado en base a sus intereses y motivaciones. Por ejemplo:

Daisy parece ser ingenua, despreocupada, dejándose llevar por lo que acontece a su alrededor; pero al mismo tiempo, seductora, acostumbrada a ser el centro de atención. El autor nos brinda detalles sutiles como:

He oído decir que el único fin del susurro de Daisy era que la gente se inclinara hacia ella.  

Y más adelante agrega: había algo en su voz que los hombres que la habían querido no podían olvidar.

Es una mujer delicada pero que sabe usar sus encantos para no pasar desapercibida y lograr que la veneren. Otra frase que nos muestra la mentalidad del personaje es cuando nació su hija:

Me alegra que sea una niña. Y espero que sea tonta. Es lo mejor que en este mundo puede ser una chica: una tontita preciosa.

Por su parte, Tom es un hombre que cree que lo merece todo y se cree superior a cualquiera, ha sido educado para creerlo y tiene el dinero y la fama para demostrarle al mundo que lo es. Piensa cosas como:

A nosotros, que somos la raza dominante, nos toca mantenernos vigilantes para que las otras razas no se hagan con el control de todo.

Crítica a la alta sociedad

El autor hace un especial énfasis en la clase social y las personas de las que se rodean los personajes principales. Por ejemplo, en la escena donde Nick va a visitar a su prima a East Egg, tres personajes sobresalen: Tom, Daisy y Jordan Baker. Tom hace alarde de su hombría, seguridad y poder, tiene una majestuosa casa y una vida de lujos que Nick no podría ni soñar; Daisy está en pleno ocio con su amiga Jordan, riendo y despreocupada de todo; y Jordan Baker, una golfista de renombre que pareciera que poco le importa lo que pasa a su alrededor, salvo por la fiesta y los chismes. La gente rica se reúne con gente rica, saben sus chismes, los solapan, viven en un estado de aparente bienestar en donde no se nota cuando y a qué hora van a trabajar.

Gatsby, un hombre enamorado, un héroe atípico

Una de los elementos más destacados de la novela son las grandes y espectaculares fiestas que ofrecía el protagonista, las cuales, sólo tenían por objetivo contactar a alguien que pudiera conocer a Daisy. Su casa estaba justo enfrente de la de ella, del otro lado de la ciudad. El personaje de Gatsby es difícil de asimilar porque no es el típico enamorado romántico que desde su desmejorada clase social lucha por conseguir a su bien amada, sino que se crea un personaje con el cual pueda estar a la altura de lo que él sabe que ella quiere: dinero y prestigio. Todo lo que Gastby ha hecho ha sido para cuando pueda estar con ella, aun cuando Daisy eligió estar con otro, él cree que regresando a su vida de manera triunfal logrará traerla de vuelta. El amor de él no le deja ver que su amada es convenenciera y débil, está confundida y no hará un acto heroico de amor. Por su parte, Gatsby está enamorado y obsesionado, incluso detiene sus multitudinarias fiestas porque considera que son vulgares para Daisy, hace todo para complacerla.

Escena de la fiesta, ¡Excelente!

Gatsby fue descubriéndose como humano más allá de su personaje mítico y afamado; como lectora, dejó de importarme que su riqueza proviniera de negocios ilegales, porque su personalidad ganó mi corazón conforme lo conocía; así como se hizo amigo de Nick, así ganó mi empatía y cariño, especialmente en su vulnerabilidad emocional frente al amor perdido. Gatsby era grande, no por su dinero sino por su pasión, siempre fue un buen amigo con Nick y la lealtad amorosa hacia Daisy era ideal.

Por su parte, conforme avanza la lectura otros personajes se van haciendo cada vez más despreciables, en especial Daisy y Tom, quienes sin ninguna duda se corresponden una al otro: mentirosos e hipócritas jugando a que se quieren y se desprecian, su matrimonio no era otra cosa más que un juego de conveniencias y apariencias.

Si no fuera por Nick

Otro elemento fundamental en la obra es Nick, porque más allá de ser el narrador de la historia, genera una gran empatía por ser el joven que no encaja en ese mundo de ostentosidad y farsa de la gente rica, se jacta de ser: una de las pocas personas honradas que ha conocido en su vida. Nick es un joven que vivió la guerra, sobrevivió a ella y lucha por salir adelante por cuenta propia con un trabajo común y corriente, con un horario de oficina tradicional, que toma el tren cada día y nos presenta los claro oscuros de la ciudad de Nueva York: los límites marginales y la opulencia. Vive solo, renta una casita diminuta que apenas puede pagar y conduce un modesto carro. Es un hombre de treinta años, sincero, honesto, trabajador y de buenos sentimientos que termina por apreciar a su vecino rico como un buen amigo, el único amigo verdadero que tuvo Gatsby.

La colorimetría

Un último elemento que no se puede obviar: los colores. Fitzgerald coloreo esta historia en una gama de colores vivos, como rosa, rojo, dorado y amarillo, principalmente. Brinda una experiencia sensorial particular, considero que fue un recurso bien aprovechado cuando la novela fue adaptada al cine. El color es un elemento esencial en la obra, ya que, por un lado realza la ostentación y el lujo; y por otro, contrasta con la historia trágica.

En resumen, es una novela que retrata muy bien la vida de la aristocracia norteamericana de la segunda década del siglo veinte y la ideología imperante del espíritu del país. Además de presentar un inusual personaje principal, más humano y menos héroe enaltecido


[1] Fitzgerald consideró llamar Trimalción a esta novela, antes de decidirse por El gran Gatsby. Trimalción es el fatuo, caprichoso y generoso héroe del Satiricón de Petronio. Lo menciona así el traductor Justo Navarro, en la edición que leí de esta novela.

Referencias bibliográficas

  • Fitzgerald, F. S. (1925). El gran Gatsby. Editorial Sexto Piso, México: 2017.
  • VanSpanckeren, K. Capítulo 6. Modernismo y experimentación. La literatura norteamericana en síntesis.
  • Silvester, Ch. (1993). F. Scott Fitzgerald. Las grandes entrevistas de la historia (1859-1992). Santillana, El país – Aguilar Ediciones. España: 1998. Págs. 347-353.
  • Llovet, Jordi. (1995). La “Lost Generation”. Lecciones de literatura universal Siglos XII a XX. Cátedra, España: 2012. Págs. 977-986

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